Este es un post invitado de Iván y Erika, de Viviendoporelmundo.com.
Antes de iniciar un viaje de las características de una vuelta al mundo te informas muchísimo al respecto. Consultas muchos blogs de viajes, lees libros, vas a conferencias y charlas… bueno, al menos todo esto es lo que hicimos nosotros.
Durante más de tres años ahorramos todo lo que pudimos, dejamos nuestros trabajos, nuestra vida “normal”, y en noviembre de 2014 nos fuimos a viajar por el mundo sin tener fecha de vuelta.
Nos informamos cuanto pudimos de todo lo que teníamos que saber antes de ponernos en camino. Aprendimos muchas cosas sí, pero muchas otras… ¡las aprendes cuando estás en marcha!
No nos podemos quejar porque todo nos está saliendo bastante bien. Pero es cierto que, aun sabiendo muchas cosas, es inevitable cometer errores.
Con este artículo queremos que tú también aprendas, pero sin cagarla, ¡para eso ya estamos nosotros! Por este motivo hemos querido hacer esta recopilación de nuestros errores cometidos hasta el día de hoy. Si volviéramos a empezar el viaje de nuevo seguro no los repetiríamos así que esperamos que también te puedan servir a ti si estás pensando hacer un gran viaje algún día.
Índice de contenidos
- 1 | Sufrir la fiebre del turista y querer hacer demasiadas cosas en poco tiempo
- 2 | Ir a lugares que no son destino para mochileros
- 3 | No informarnos debidamente antes de hacer algunas actividades con animales
- 4 | Dejarnos llevar por personas que no están viajando lowcost
- 5 | Bajar la guardia en temas de seguridad
- 6 | Perderle el miedo a los mosquitos
- 7 | Llevar demasiado peso en la mochila
- 8 | Salir de casa sin el equipo completo de acampada
- 9 | No hacer copias de seguridad
- 10 | No llevar un móvil con buen GPS sin conexión
- 11 | No haber lanzado el blog antes de comenzar el viaje
- Bonus Tip
- Conclusión
- ¿Quieres volverte un experto viajero?
1 | Sufrir la fiebre del turista y querer hacer demasiadas cosas en poco tiempo
Al principio del viaje es muy fácil caer en la tentación de querer ver muchas cosas en poco tiempo. Cuantas más mejor.
Pero es importante relajarse y tomarse las cosas con calma. Otra cosa no, pero tiempo te sobra, así que cambia el chip y disfrutarás mucho más de la aventura.
Esto te lo decimos ahora que llevamos más 19 meses de viaje. Pero nosotros mismos los primeros meses teníamos mucha ansia por conocer mundo y lo queríamos ver todo. A veces incluso, acabamos haciendo cosas que en realidad tampoco nos apetecían tanto, “pero ya que estábamos allí” …
Con el tiempo aprendes a priorizar y a hacer sólo aquellas cosas que realmente te llenan.
Cuando levantas el pie del acelerador y dejas que todo vaya fluyendo a su ritmo ¡es cuando verdaderamente empiezas a disfrutar del viaje!
Este es el maravilloso mundo del “slow travel”, otra manera de viajar a la que de primeras no estamos acostumbrados. Siempre hemos viajado como máximo cuatro semanas seguidas, “durante nuestras vacaciones”. En esos viajes lo tienes todo planificado, cada hora cuenta y cualquier contratiempo puede desbaratar el calendario que habías planificado.
Pero en una vuelta al mundo o en un largo viaje, en el que no sabes cuándo vas a volver a casa, la concepción del tiempo es totalmente distinta y hay que saberla llevar.
Si hoy no sale ningún autobús hacia dónde querías ir… ¡no problem! Ya irás mañana. Si se estropea el barco en el que vas y en lugar de tardar 3 días en llegar a puerto tardas 5… ¡no pasa nada! Nadie te espera allí. Si estás muy a gusto en un lugar… ¡te quedas una semana más! ¿Por qué no?
Nosotros por suerte no tardamos demasiado en pisar el freno y pudimos empezar a disfrutar del viaje relativamente pronto. Pero de haberlo sabido hubiéramos empezado incluso antes a disfrutar del arte de viajar lentamente. ¡Qué bien se está sin prisas y sin planes!
2 | Ir a lugares que no son destino para mochileros
Está claro que hay lugares a los que ya sabes que quieres ir sí o sí. ¡Perfecto! A éstos debes ir cueste lo que cueste. ¡Pero ojo! En caso de que vayan a suponer un gasto considerable, debes de priorizar y valorar bien si realmente te va a compensar.
Infórmate de si ése lugar merece tanto la pena como piensas. Busca por Internet si habrá opciones baratas una vez llegues allí. Entérate de si existen alternativas económicas o que se pueden ajustar a tu bolsillo.
Cometimos el “error” de ir de mochileros a las Islas Galápagos, en Ecuador. Un lugar único, sí, pero debes estar dispuesto a pagar una burrada por todo. Es una experiencia sin igual si te puedes permitir hacer la mayoría de las excursiones que hacen… pero es imposible disfrutarlo con el chip mochilero lowcost.
Nosotros nos alojamos en el único hostel que había (todo eran hotelazos). Las vistas desde nuestra habitación eran bastante penosas: sólo veíamos la pared gris del edificio de enfrente que además estaba en obras.
Los tours en barco valían más de 150 dólares por persona y día, y sólo pudimos disfrutar tres salidas. Los 7 días restantes no pudimos hacer mucho: algún baño aislado, refugiarnos de la lluvia y comer bocadillos de atún para no gastar.
Aun siendo austeros, ¡nos gastamos más de 1.000 euros cada uno en poco más de una semana! Con ese dinero podemos vivir actualmente 3 meses en Asia.
Conclusión: Si vas a un lugar extremadamente caro, que sea porque no te preocupa el dinero o lo pasarás mal. Si estas viajando en modo “low cost” evita los destinos que no estén hechos para ello. No los disfrutarás como se merecen.
3 | No informarnos debidamente antes de hacer algunas actividades con animales
Éste por desgracia es un error que se comete demasiado a menudo, sobre todo por las masas de turistas tradicionales. Aunque también es verdad que cada vez hay más gente concienciada. ¡Y sobre todo gente joven, que es lo importante!
Cada vez somos menos las personas que accedemos a realizar actividades con animales que no están en el hábitat en el que deberían estar, que han sido maltratados o que simplemente se les obliga a realizar actos que, por su naturaleza, jamás deberían hacer.
El origen de este error-problema es la desinformación. Estamos seguros de que, si la gente fuera consciente de todo lo que conlleva obligar a un elefante a dejarse montar, que un animal salvaje se deje coger en brazos o que te puedas fotografiar tocando un tigre, se reduciría muchísimo el número de “turistadas” de este tipo.
Nosotros precisamente por recibir una información totalmente errónea al respecto cometimos el gran error de formar parte de este circo de mal gusto que envuelve al mundo animal.
En la parte amazónica de Perú, en Iquitos, fuimos a visitar lo que se suponía era un “centro de recuperación” de animales (o eso nos explicaron allí).
Pero al terminar la visita no salimos muy convencidos de lo que habíamos visto. En teoría nos dijeron que en ese centro acogían a animales en mal estado, los tenían allí 6 meses y que luego los devolvían a su hábitat para que vivieran en libertad.
El concepto era bueno, pero falso. Ese mismo día, alguien nos explicó que cazaban a los animales y los utilizaban como reclamo para los turistas, para hacer negocio (como hicieron con nosotros). Los animales ni eran rescatados ni volvían a su hábitat.
El gran error por nuestra parte fue no informarnos lo suficiente antes de ir a ese centro y dejarnos llevar por la emoción de fotografiarnos con un oso perezoso o con una serpiente sin pensar qué podía haber detrás. Qué rabia nos da cada vez que lo pensamos…
Siempre que quieras hacer alguna actividad con animales:
- Infórmate todo lo posible al respecto: las opiniones en internet pueden ayudarte, pero lo mejor es que preguntes a otros viajeros a los que también le preocupen estos temas.
- Asegúrate de que realizando esa actividad no estás contribuyendo al maltrato animal.
- Párate a pensar si es normal o no que un elefante pinte cuadros o deje que se le suban dos personas a la espalda.
- Ponte en el lugar del animal y pregúntate a ti mismo si te gustaría estar en su lugar. ¡No siempre son felices, aunque nos lo parezca!
Otro de los grandes destinos donde el negocio de los animales no es nada ético es Tailandia, así que si vas a este país tienes bastantes números de cometer este error si no te informas primero.
4 | Dejarnos llevar por personas que no están viajando lowcost
Éste es un error muy difícil de controlar. Sólo las personas que han viajado por mucho tiempo son conscientes de los pocos lujos y caprichos que nos permitimos, para poder viajar el máximo tiempo posible.
Entendemos que alguien que está de vacaciones no tiene por qué privarse de nada, ya que durante el resto del año ha estado trabajando para disfrutar de este momento. Es totalmente comprensible.
Pero tú no estás de vacaciones. Estás viajando. Es la forma de vida que has decidido adoptar durante un largo período y quieres que esto dure lo máximo posible. No debes olvidarlo nunca, a no ser que quieras acortar tu viaje (o que seas millonario y te dé igual todo).
En nuestro caso, cuando estamos solos es fácil mantener el presupuesto diario. Comemos cualquier cosa, no salimos de copas cada día, paseamos tranquilamente sin gastar en ningún sitio…
El problema viene cuando conoces a otros viajeros que están de vacaciones, cuando realizas salidas con gente que tiene más presupuesto que tú, cuando te alojas en casa de alguien y quieres quedar bien o cuando simplemente vienen amigos a visitarte. Es casi imposible no dejarte llevar por la emoción de muchos momentos y salirte un poco de tus límites.
Pero cada uno tiene que llevar el ritmo de gasto que quiera sin que nadie se sienta mal por ello. Si crees que no puedes estar dos semanas de restaurantes y cubatas, o que no te puedes permitir viajar en taxi todos los días, hazlo saber.
Nosotros hemos cometido el error de no saber decir que no. Quizás demasiadas veces. Pero bueno, ¡hemos aprendido la lección! Cada vez somos más conscientes de que, aunque haya algunos días excepcionales, debemos ser fieles a nuestra forma de viajar.
5 | Bajar la guardia en temas de seguridad
Los primeros meses de viaje vas muy atento en todo momento, no te fías de nadie y vigilas tus cosas como si fueran oro en paño. Pero con el paso del tiempo… ¡te relajas y te la pegan!
Es normal bajar un poco la guardia cuando ves que el mundo no es tan peligroso como te habían contado. Además, uno no puede vivir siempre con la angustia del peligro encima, ¡hay que disfrutar del viaje!
Tú mismo ves que va pasando el tiempo y que no te ha sucedido nada grave. Muchas de las cosas que te habían contado tú no las estás viviendo y además la gente es encantadora allá dónde vas. Es así como sin darte apenas cuenta, la sensación de peligro va desapareciendo.
¡Es lo que nos pasó a nosotros! Tras 5 meses de viaje por Sudamérica nuestros detectores de peligro se habían reducido bastante y nos habíamos relajado un poco.
¿Consecuencia de esto? Un tipo se hizo pasar por trabajador del autobús nos vació la mochila llevándose el ordenador, cámara de fotos, mp3 y gafas de sol delante de nuestras narices y sin darnos ni cuenta.
Por un lado, tuvimos suerte: fue un robo al descuido y no hubo violencia ni intimidación. Pero precisamente por eso, aún es mayor la rabia que sientes porque eres consciente de que ha sido culpa tuya por haber bajado la guardia.
Aún recordamos ese día como uno de los peores en este viaje. Perdimos todo el valor sentimental de lo que había dentro del ordenador y la cámara. Nunca recuperaremos esas imágenes del Amazonas, o esos vídeos nadando con leones marinos en Ecuador. Dios… ¿Alguien tiene una máquina del tiempo por ahí?
Para que no te pase a ti, guárdate los 7 consejos para que no te roben en el bus.
6 | Perderle el miedo a los mosquitos
Del mismo modo que con el tema de seguridad acabas bajando la guardia, con los mosquitos pasa lo mismo. A menudo se te olvida que los mosquitos son portadores de muchísimas enfermedades y, sobre todo en algunos países, nunca debes dejar de ponerte repelente, aunque sólo sea por precaución.
En nuestro caso nos confiamos demasiado. Llevábamos ya 7 meses de viaje y hemos de reconocer que los mosquitos tampoco nos habían picado demasiado. Hasta entonces habíamos usado bastante repelente, pero dejamos de hacerlo… ¡error!
En México tuvimos mala suerte y a mí (Erika) me picó un mosquito portador del Dengue. Fueron unos días de mucho dolor en las articulaciones y mucha fiebre. No quiero entrar en detalles sobre lo mal que lo pasé pero sí te diré que no se lo recomiendo a nadie. Y no es por asustarte, pero si te pilla bajo de defensas, esta enfermedad puede ser mortal.
Nadie te asegura al cien por cien que si te pones repelente no te van a picar los mosquitos, pero que no sea porque tú no has puesto remedio. Las espirales de humo o los aparatos que se enchufan a la corriente tampoco están de más. No escatimes en esto, sólo hace falta un mosquito para que te dé el viaje.
Aprovechamos para aconsejarte lo importante que es llevar un buen seguro médico de viaje. Ojalá no tengas que utilizarlo nunca, pero te aseguramos que en situaciones así… ¡darás gracias a Dios por haberlo contratado!
Así que ya sabes, ¡no salgas de casa sin repelente y sin seguro médico!
7 | Llevar demasiado peso en la mochila
Éste es “el error por excelencia”. La mayoría de los viajeros lo cometemos. ¡Intenta viajar lo más ligero posible!
Lo habíamos hablado muchísimas veces, teníamos muy claro que no íbamos a llevar demasiado peso en nuestras mochilas. Pero fue empezar a preparar todo lo que nos queríamos llevar… y las dos mochilas eran enormes. Hemos llegado a llevar 20 kg cada uno… sí, sí… ¡una exageración!
Sabíamos que sólo teníamos que llevar lo imprescindible, nos habíamos informado muchísimo sobre lo que era necesario llevarse y lo que no. Pero al final, nos sumamos a la lista de los que cometen este error.
En nuestro caso, por ejemplo, podríamos haber dejado en casa algo de ropa. Aunque no es excusa, en nuestra defensa diremos que llevamos mucho tiempo viajando y hemos pasado por países con todo tipo de climas. ¡Necesitábamos ropa para las 4 estaciones del año!
A menudo creemos que todo lo que llevamos es necesario, que no podemos deshacernos de nada. Pero en realidad seguro que no es así. Haz un repaso y establece prioridades. ¡El minimalismo está de moda!
Mira con lupa el peso de cada cosa que metes en la mochila: usa pastilla de jabón en vez de botes de líquido, llévate ropa sólo para una semana, utiliza envases pequeños de viaje… ¡todo acaba sumando!
8 | Salir de casa sin el equipo completo de acampada
Este error dependerá mucho de “por dónde empieces tu viaje”. Nosotros comenzamos la vuelta al mundo en Sudamérica y nos arrepentimos de no haber llevado la tienda y el saco de dormir desde el primer momento.
A pesar de lo que la mucha gente cree, Sudamérica no es nada barato, así que llevar tu propio equipo para acampar te hará ahorrar muchísimo. Además, casi todos los países están muy preparados y hay muchas zonas de camping.
Nosotros comenzamos por el sur de Brasil y fuimos bajando hasta hacer toda la Patagonia Argentina y parte de la Chilena. ¡Y allí todo es carísimo!
Sí, es cierto que puedes comprar lo que necesites en el camino, pero por esas maravillosas tierras no hay opciones de bajo coste. Son todo marcas especializadas: buenas y caras.
Comprarte allí una tienda y un saco de dormir te va a salir más caro que en el Decathlon. Nosotros acabamos comprando a una familia una tienda de segunda mano bastante precaria, y nos costó más cara que si la hubiéramos comprado nueva en España.
Además, si viajas en autostop, como hicimos nosotros durante toda la ruta 40, tener tu tienda te puede sacar de más de un apuro. Si algún día se hace de noche y no te recoge nadie… ¡tienes tu tienda para dormir dónde sea!
Eso significa que tener tu tienda no sólo implica ahorrar en alojamiento: también ahorrarás en transporte. A nosotros nos vino muy bien. ¡Y siempre la puedes vender la tienda cuando ya no la necesites!
Conclusión: si tu viaje comienza en Sudamérica, ¡llévate el equipo de acampada!
9 | No hacer copias de seguridad
Después de que nos robaran el ordenador y perdiéramos todos los videos y fotos de Perú (con su Machu Picchu y su Amazonas) y de Ecuador (con sus Islas Galápagos)… nos dimos cuenta de que si hubiéramos tenido un disco duro externo guardado en otra mochila, eso no nos hubiera pasado.
Ahora estarás pensando “¿y por qué no lo teníais todo subido a la nube?” Sí, siempre que podíamos íbamos subiendo fotos a la nube, pero la conexión en la mayoría de los hostels en los que habíamos estado era lentísima. Cuando nos quedamos sin ordenador, aún no íbamos al día con las fotos subidas… ¡y perdimos muchas!.
Y si era lento subir las fotos… ¡imagínate los vídeos! Misión imposible. Hay que tener una copia de seguridad en otra parte.
10 | No llevar un móvil con buen GPS sin conexión
Quizás antes de salir de viaje pienses que quieres llevar las mínimas tecnologías para tu aventura y que lo del GPS es puro capricho. ¡Nosotros también lo pensábamos!
Hoy en día casi todos los teléfonos móviles lo tienen… pero lo importante no es sólo que lo tengan, si no que el GPS funcione también cuando no tienes conexión a Internet.
Te parecerá una tontería, pero no sabes la de veces que nos hemos perdido, sobre todo en Asia, cuando vas en moto, por ejemplo. Tampoco te salvarás si pillas un taxi: la mayoría de taxistas no tienen ni idea de llegar a los sitios (ni saben leer los mapas), y algunos incluso “se pierden” a propósito para alargar la carrera… así que podríamos haber ahorrado tiempo y dinero si nosotros mismos les hubiésemos indicado el camino.
En China especialmente, alguna vez perdimos los nervios. Allí es dificilísimo hacerse entender… ¡ni enseñándoles una dirección en el móvil escrita en chino!
Perderse, callejear y preguntar son acciones que forman parte de la aventura. Pero cuando vayas caminando con tu súper mochila bajo un tormentón o un calor insoportable y te des cuenta de que estás caminando en círculos, valorarás la importancia que tiene hoy en día que tu móvil te diga dónde estás.
11 | No haber lanzado el blog antes de comenzar el viaje
Si tu objetivo es hacer un cuaderno de bitácoras personal para tu recuerdo o para que lo lea tu familia, no hay problema. Pero en el caso de que quieras crear un blog en serio y que con el tiempo tenga posibilidades de transformarse en algo más grande, es mejor crearlo antes de empezar la aventura.
Si no eres informático o programador y nunca has hecho nada por el estilo (como era nuestro caso), crear un blog desde cero por tus propios medios no es fácil. Siendo estrictos, crearlo es fácil, pero hacer que crezca no lo es tanto.
Sí, hoy en día tienes toda la información que necesitas en la red y acabarás aprendiendo, pero serán muchísimas las horas que le dedicarás “durante tu viaje” en lugar de estar dedicándolas a otras cosas.
Hemos aprendido muchísimo sobre la marcha, pero estamos seguros de que todo el tiempo invertido en apagar fuegos (sobre todo en temas técnicos y de diseño), hubiera sido mejor invertirlo en crear. Crear secciones. Crear infoproductos. Crear vídeos. Crear contenido de calidad.
Si pudiéramos tirar atrás en el tiempo, hubiéramos invertido en formación mucho antes de iniciar el viaje y hubiéramos comenzado a aplicar estrategias de marketing digital desde cero.
Si hubiéramos iniciado el viaje con el blog ya rodado, ¡hubiéramos disfrutado aún más del viaje y del blog!
Bonus Tip
Otro punto que no consideramos un error, pero sí un buen consejo, es que ahorres lo máximo que puedas antes de partir. Que luego encuentres maneras de gastar poco (o incluso formas de generar ingresos en el camino) ya es otra historia.
Pero a la hora de la verdad, cuanto más presupuesto tengas para tu gran viaje, menos presión tendrás luego y más larga podrá ser tu aventura pase lo que pase.
Conclusión
Cómo puedes ver, no son pocos los errores que hemos cometido, ¡y eso que antes de comenzar la vuelta al mundo nos habíamos pasado meses leyendo blogs!
Sabemos que es normal cometerlos y que muchas cosas las vas aprendiendo sobre la marcha. Esperamos haberte ayudado, o al menos que hayamos que tus errores no sean los mismos que los nuestros.
Las cagadas que se cometen en un viaje también forman parte de la aventura así que tampoco te preocupes demasiado: déjate llevar y disfruta del camino. Con aplicar el sentido común en la mayoría de situaciones es suficiente.
¿Quieres volverte un experto viajero?
Si te has quedado ganas de más, te invitamos a descargarte gratis todo el contenido exclusivo que hemos creado hasta la fecha:
- Ebook: Las 6 Claves para Vivir la Vida que Quieres
- Ebook: Tácticas Infalibles para Viajar Sin Fecha de Vuelta
- Frases Motivadoras para lanzarte a Vivir el Viaje de tu Vida
- Mapas interactivos de la vuelta al mundo
Accede a la zona gratuita de descargas en este enlace.
¡Que lo disfrutes!
¡Ahora es tu turno!
- ¿Has viajado durante mucho tiempo y has cometido los mismos errores que nosotros?
- O por el contrario, ¿has cometido otros errores de los cuales también podamos aprender?
¡Te espero en los comentarios! Leo y respondo cada uno de ellos.
Si te ha gustado el artículo te agradecería que lo compartieses en tus redes sociales. Así podré inspirar y ayudar a un mayor número de viajeros.
¡Nos vemos en el camino!
Pingback: Diario de un Nómada Digital #3. Cómo hemos obtenido los primeros ingresos con el blog