El 2015 se acerca a su fin. Un año más que termina, aunque no uno cualquiera.
Siguiendo los pasos de mis amigos Juanmi e Isa, del blog Más y Mejor, yo también he decido dar un repaso a todo este 2015.
Analizar en detalle todo lo ocurrido, tanto a nivel personal como profesional, durante un determinado periodo de tiempo, es un ejercicio que todo el mundo debería hacer, como mínimo, una vez al año.
De lo contrario estaremos contribuyendo a que el tiempo siga su curso natural sin que realmente seamos conscientes de qué cambios se están produciendo en nuestra vida, qué hemos aprendido o conseguido, y qué aspectos deberíamos mejorar en nuestro día a día.
Si te animas, al final del artículo te invito a que tú también pruebes a realizar esta gratificante tarea.
Índice de contenidos
1 | Lo que he conseguido
Mi primer proyecto
2015 lo recordaré siempre como el año en que salió a la luz mi primer proyecto, Oliver Trip.
El pasado 9 de marzo lancé este blog con la intención de cumplir mi sueño de recorrer el mundo mientras ayudo que personas como tú persigan sus más utópicas aventuras.
Un trabajo que me otorga el bien más preciado que un ser humano puede tener: libertad.
Libertad para vivir una vida con el menor número de ataduras y limitaciones posibles.
9 meses de periodo de gestación en los que Oliver Trip ha ido cogiendo forma y creciendo junto a una comunidad de viajeros deseosos de salir ahí fuera y comerse el mundo.
Aún queda mucho trabajo por delante, pero ya sabes lo que se dice por ahí.
¡Lo difícil siempre es dar el primer paso!
Un sueño cada vez más cercano
El lanzamiento de este blog coincidió con el momento en que comencé mis prácticas remuneradas en el Área de Turismo de Granada, mi ciudad.
Otros nueve meses trabajando como informador turístico y Communty Manager que me han permitido mejorar mi formación profesional de forma notable.
Uno de mis objetivos para 2016, de los cuales te hablaré en el próximo artículo, es partir rumbo a Tailandia en septiembre/octubre para pasar una temporada viviendo en el país de las sonrisas.
Para ello, me propuse apartar 300 euros mensuales de mi sueldo con la idea de asegurarme, como mínimo, pasar unos cuantos meses en el Sudéste Asiático sin tener que preocuparme por el dinero.
Ahora sé que ese sueño está a la vuelta de la esquina, pues gracias a mi paso por la Oficina de Turismo logré mi objetivo de ahorrar ese dinero.
En esta vida es esencial plantearse objetivos, ya que de lo contrario acabaremos vagando sin llegar a encontrar un sentido pleno a lo que hacemos en nuestro día a día.
Una carrera universitaria casi terminada.
De manera complementaria a todo esto tuve que afrontar el que probablemente fue uno de los años más complicados de mi paso por la Universidad.
Mi Grado en Turismo se acercaba a su fín, pero todavía tenía que dar el último empujón. El más duro de todos.
Duro no por el contenido, sino por el hecho de tener que afrontar cantidad considerable de trabajos, exámenes y asistencia a clase teniendo mi mente 100% centrada en mis dos anteriores logros.
Terminé el verano de 2015 con el último curso aprobado. Gané la batalla, pero no la guerra.
Todavía me quedan pendientes un par de asignaturas, junto con el Trabajo de Fin de Grado.
Aunque ahora sí que puedo decir eso de que lo peor ya pasó.
Creo que incluso me habría replanteado el hecho de dejar mi carrera en caso de no haber terminado limpio el año anterior.
Ahora puedo decir que el esfuerzo sí mereció la pena.
¡O eso espero!
2 | Lo que he aprendido
El mundo de los negocios online
El descubrimiento de los negocios online ha sido uno de los principales puntos de inflexión en mi vida.
Sin duda uno de los factores clave que me permitieron dar respuesta a la eterna pregunta de qué diablos hacer con mi vida.
Trabajar con tu ordenador, sin necesidad de desplazarte hasta un lugar de trabajo cada día, pudiendo por ende poder desempeñar tu labor desde cualquier rincón del mundo, es algo realmente increíble.
Durante este 2015 he querido enfocar mi formación a todo este mundillo, que hasta hace poco era totalmente desconocido para mí.
Desde meses antes de lanzar Oliver Trip hasta hoy día, he estado leyendo y aprendiendo acerca de marketing online, ingresos pasivos, WordPress, redes sociales y blogging.
Cada día soy más consciente de cuanto me apasiona la idea de poder vivir de un blog y de todos los beneficios que ello conlleva.
Para ello ha sido y es fundamental formarse directamente de los mejores, tanto en habla hispana como inglesa.
Hoy más que nunca soy consciente de la importancia de ser autodidacta y no depender de terceros para seguir creciendo día a día.
Reaprender a escribir.
Todavía recuerdo aquello que repetía una y otra vez antes de que Oliver Trip saliera a la luz:
«No sé cómo voy a hacerlo. Es ponerme a escribir y no soy capaz de redactar más de un párrafo sin frustrarme»
Este año me he dado cuenta que el talento quizás sí que sea algo innato, pero la habilidad es algo que se desarrolla a base de esfuerzo y constancia.
Hoy, pese a no considerarme un super escritor, sí que me siento bastante orgulloso del gran avance que he experimentado durante este último año.
Avance que se manifiesta cuando publico un artículo y recibo motivadores comentarios por parte de completos desconocidos.
¡Es increíble!
Hay comentarios que, por el simple hecho de leerlos, hacen que todo el trabajo de este año haya merecido más que la pena.
¡Gracias!
Mis avances con los idiomas.
Mi inquietud por aprender idiomas surgió a raiz de mi primer viaje al extranjero. Concretamente, a Edimburgo.
A raiz de aquel viaje y de todos los que llegaron posteriormente, fui mejorando mis habilidades con el inglés, llegando a desenvolverme también en francés.
Pero el verdadero avance llegó este 2015.
El haber pasado una temporada trabajando cara al público con turistas procedentes de rincones de todo el planeta, me ha permitido mejorar mi inglés y francés una brutalidad.
¡Incluso he aprendido a defenderme en italiano!
3 | Nuevos hábitos que he mantenido o incorporado
Más que adquirir ciertos hábitos saludables, a este 2015 le atribuyo el descubrir la importancia de desarrollar dichos hábitos.
Soy un completo caos a la hora de organizarme y desarrollar hábitos. Una asignatura más pendiente para este 2016.
Aún y así, sí que hay ciertos hábitos que he ido poco a poco trabajando:
Escribir semanalmente.
Cuando lancé el blog me propuse publicar un artículo a la semana. Para ello, tenía que obligarme a escribir prácticamente todos los días, aunque fuera un poco.
Sin embargo, entre tanta tarea acumulada, en muchas ocasiones he acabado redactando el artículo la madrugada antes al día de publicación. ¡Horror!
En cuanto a mi publicación semanal, puedo decir que prácticamente cumplí con el objetivo. Aunque también es cierto que alguna semana se me ha escapado (¡como la anterior!)
Hábitos de lectura.
Este año también ha sido importante por haber desarrollado un hábito continuado de lectura.
Antes, en cambio, prefería los videojuegos a la lectura.
Aunque sigo sin ser un devorador de libros, sí que es cierto que he leído bastante desde el ordenador, tanto algún que otro libro como multitud de blogs.
Posicionarte como un experto en un nicho conlleva que tus lectores y personas de alrededor te consideren como tal.
Para ello es absolutamente necesario mantener una formación constante en el sector que te involucre. En mi caso, los viajes.
Semanalmente leo multitud de blogs de viaje, tanto en español como en inglés, cosa que antes no hacía.
¡No imaginas la ilusión que hace aprender para luego poder enseñar!
Sobre todo cuando los resultados ocultos tras el esfuerzo empiezan a florecer.
Hábitos organizativos.
Como te he comentado, soy un verdadero desastre a la hora de organizarme.
Nunca utilicé agenda, por lo que dependía totalmente de mi inestable memoria para organizarme.
Descubrir aplicaciones como Evernote me han ayudado a ir desarrollando esta habilidad organizativa que tan abandonada tenía.
Ahora desde el móvil creo notas y establezco recordatorios, guardo artículos para leer más adelante, elaboro mi lista de tareas semanal y diaria, y anoto todo aquello que sé que acabaré olvidando.
Aunque algo menos, reconozco que todavía sigo siendo un poco desastre y que hay mucho por aprender.
¡Otro propósito más para este 2016!
Hábitos deportivos
Si me conoces lo suficiente te estarás sorprendiendo de leer este titular.
¡Lo reconozco! Soy un pésimo deportista y de siempre he sido un poco vago respecto a eso de correr y sudar.
Este 2015 intenté ponerle solución, aunque finalmente se quedase en un mero intento.
En verano me apunté a un gimnasio y empecé a desarrollar este hábito. Sin embargo, una vez llegó septiembre terminé dejándolo de lado.
¡Más propósitos para el 2016, vamos!
4 | Lecciones aprendidas
Otro de los aspectos importantes a evaluar son las lecciones que la vida nos ha regalado este año.
¡Y a mí me han traído algunas!
La prisa mata pero la pachorra remata, amigo.
Esta frase salió de la boca de un amable marroquí que trabajaba en uno de los numerosos puestos callejeros de Marrakesh.
¡Y qué razón tenía!
De esta cita he aprendido que las cosas en esta vida hay que tomárselas con calma.
Las recompensas se adquieren a base de esfuerzo y trabajo duro y no suelen presentarse de la noche a la mañana.
Sin embargo, tampoco hay que relajarse, ya que de lo contrario esperarás eternamente.
Ya sabes que la eternidad es muy larga, por lo que seguramente te encuentres con tus enemigos frustración y desesperación por el camino.
Lo ideal, como siempre, es tratar de encontrar el equilibrio.
Trabajar duro y ser constante, pero sin descuidar los demás aspectos de tu vida.
La vida da más vueltas de las que imaginas.
En este sentido he aprendido que las cosas no siempre pueden salir tal y como imaginabas en un principio.
Por este motivo es fundamental cultivarse a uno mismo y mirarnos el ombligo más a menudo.
Ser egoísta no tiene por qué ser siempre malo.
Con esto quiero decirte que lo primero eres tú.
Si tú no estás al 200%, no serás capaz de dar el 100% cuando el mundo te necesite.
Elimina tus miedos e inseguridades, ya que serán tus peores enemigos cuando los momentos difíciles lleguen.
Y recuerda, nunca dejes de crecer.
¡Ahora es tu turno!
- ¿Qué te ha parecido mi balance de de este año 2015? ¿Tienes algún consejo que darme?
- ¿Te animas a hacer tu propio resumen del año?
Si tienes un blog, te invito a que sigas este formato y me menciones en el artículo cuando lo publiques para que pueda leerlo.
Si no, también puedes compartir tu balance a través de un comentario. ¿Qué me dices?
Te deseo una grandiosa entrada a este 2016, el cual estoy seguro que vendrá acompañado de épicos momentos.
Puede parecer que la vida avance muy deprisa, pero no te equivoques, ¡hay tiempo para todo y más! Lo importante es saber aprovechar cada segundo de esta.
¡Feliz 2016!
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