Cómo hacer que tus vacaciones en casa sean legendarias

Vacaciones en casa

¿Has tenido que pasar las vacaciones en casa y eso te deprime? ¿Estás cansado de la rutina provocada de pasar los meses de verano en casa?

Si en algún momento te has planteado estas preguntas, probablemente te encuentres en una situación similar a la mía.

Por motivos de trabajo me ha tocado pasar estas «vacaciones» en casa.

Puede sonar un poco paradójico hablar de trabajo y vacaciones al mismo tiempo, pero como bien sabes, el mes de agosto, por norma general, suelen ser las fechas en las que la gran parte de la población se toma sus vacaciones.

Esto, como consecuencia, provoca una subida de precio en el sector de viajes en general: billetes de avión más caros, dificultades para encontrar alojamiento económico, aumentos del precio en bares, restaurantes y actividades turísticas… Lo que de siempre se ha conocido como temporada alta, vamos.

Pero en este artículo no quiero hablarte de esto, así que volvamos al tema inicial.

Si por unas razones u otras te ha tocado pasar el verano en casa, en este artículo quiero darte las claves que me están ayudando a que los meses de verano no se conviertan en algo poco emocionante y aburrido.

Empecemos por lo que, para mí, es lo más importante.

Abre tu círculo de amistades

Vivimos en un mundo en el que no tener un grupo de amigos cerrado a tus 25 años se traduce en que has fracasado socialmente hablando.

A lo largo de nuestra vida vamos ampliando nuestro círculo de amistades en función de la etapa y el momento de la vida en que nos encontramos: colegio, instituto, universidad, trabajo, etc. El problema es que pensamos, erróneamente, que llegada a una edad debemos conformarnos con las amistades que hasta entonces hemos creado.

Que tengas un valioso grupo de amigos no significa que debas cerrar puertas a nuevas a interesantes amistades.

Piensa que en el mundo hay cientos de personas que comparten tu estilo de vida, tus aficiones, tus ideales y pasiones.

Tener mi propio blog me ha servido de iluminación para ser consciente de la importancia de estar continuamente en contacto con gente nueva. Cuantos más amigos, colegas y conocidos tengas, más oportunidades tendrás de cara al futuro y a tu crecimiento personal y profesional.

En una noticia que encontré hace poco, leí que viajar te convierte en una persona mucho más creativa.

Sin embargo, no es el hecho de visitar monumentos o coger muchos aviones la que provoca este aumento de la creatividad, sino el estar en continuo contacto personas y viajeros que han descubierto y vivido cosas que, hasta el momento, tú desconocías.

De ahí que viajar sea un aprendizaje continúo y una forma de desarrollo personal única y difícilmente igualable.

Entonces me dirás, ¿pero cómo voy a vivir este tipo de experiencias si me ha tocado pasar las vacaciones en casa?

Muy sencillo: viajando por tu propia ciudad.

 

Formas de conocer gente nueva en tu ciudad

Uno de mis objetivos de este verano ha sido tratar de aprovechar mis ratos libres para conocer tanta gente como me fuese posible. Para ello, ha sido necesario salir de mi zona de confort y enfrentarme a situaciones que nunca antes había experimentado.

Por ejemplo:

Un día, mientras daba un paseo matutino por mi ciudad, pasé por la puerta del Makuto Hostel. Un albergue del cual había oído mucho hablar a otros viajeros.

Descubrí mi pasión por este tipo de alojamientos tras pasar un mes viviendo en una habitación de 26 personas de un hostel de Dublín.

Siempre predico que estos lugares son el lugar ideal para conocer a otros viajeros y compartir tus experiencias de viaje. El alojamiento perfecto para cuando se viaja sólo, sin duda alguna.

Al pasar por la puerta del Makuto, no me lo pensé dos veces y entré.

Tan sólo me acerqué a la chica de recepción y me presenté. Le comenté que había oído hablar mucho del hostel y que me gustaría ver las instalaciones.

Así fue como aproveché para conocer a otros viajeros que andaban por allí de paso, terminando la tarde compartiendo nuestras historias y alguna que otra cerveza.

Entre todos los huéspedes del albergue se encontraba Santiago. Un chico argentino que trabajaba en el hostel a cambio de comida y alojamiento.

Santiago me comentó que era el encargado de organizar excursiones de hiking por Los Cahorros, un parque natural de Granada ubicado a pocos kilómetros de la ciudad.

No pasó ni un segundo entre la invitación de Santiago para participar en la excursión y la consecuente aceptación por mi parte.

Pasar un día en naturaleza, refrescándonos en ríos y cascadas y rodeado de viajeros de todo tipo de nacionalidades no pintaba nada mal.

El resto os lo podéis imaginar.

 

Los Cahorros

Los Cahorros

 

Otra de los recuerdos que me llevó de este verano han sido los días varios que compartí con mi amigo Antonio (Antuan para los amigos). Antuan vino a pasar una temporada viviendo en Granada para cumplir uno de sus sueños: levantarse durante 30 días consecutivos y que la Alhambra fuera lo primero que deleitara su vista.

Antonio venía con las pilas cargadas y con unas ganas inmensas de conocer gente nueva.

Nuestros paseos por Granada comenzaban sin compañía, pero terminaban con un amplio y variado grupo de personas a nuestro alrededor.

¿El secreto? Ser tú mismo y saludar a la otra persona con tu mejor sonrisa.

No hay más.

Así fue como acabamos una noche tapeando en un grupo de más de 10 personas, todas ellas desconocidas la una para la otra. Chicos y chicas que viajaban en solitario; amigos que daban un paseo por la zona y casualmente nos encontramos; Shiva, la chica iraní que se alojaba de Couchsurfing en casa de Antuan; y nosotros.

Una vez más, las risas y los buenos momentos estaban más que asegurados.

Como puedes ver, conocer gente nueva es más fácil de lo que parece. Siempre y cuando, claro está, te deshagas de los prejuicios que corrompen nuestra sociedad y elimines los miedos que te impiden hablar con desconocidos.

Cuando quiero hablar con una persona y las dudas y la vergüenza empiezan a invadir mi cuerpo, acudo a una frase que me da la fuerza que necesito para eliminar estos temores absurdos:

«No hay desconocidos, tan sólo amigos que todavía no conoces»

Reflexiona.

¿Tu mejor amigo acaso no fue un completo desconocido para ti en algún momento de tu vida?

¿Qué habría pasado si, por el contrario, no hubieras tenido el valor de hablar con el chico o la chica que ahora se ha convertido en el amor de tu vida?

Muchos de nuestros miedos e inseguridades son infundados por nuestra sociedad.

Sé que hablar con desconocidos y socializar puede ser algo complicado, sobre todo si te consideras una persona tímida, pero la inmensa cantidad de oportunidades que estás dejando pasar no es equiparable a los fundamentos de tus temores.

 

Vistas Alhambra

 

Regresando al tema de cómo puedes conocer gente nueva en tu propia ciudad, te dejo un pequeño listado dos ejemplos prácticos que yo mismo he aplicado personalmente:

 

Visita los hostels de tu ciudad.

La mayoría de hostels están continuamente innovando para captar a su público objetivo: jóvenes y mochileros.

Por norma general, podrás entrar y participar en las actividades de los albergues incluso si no te estás alojando en ellos.

Mi consejo es que eches un vistazo a la página web de los hostels de tu ciudad y que los visites uno a uno. Si los desconoces, puedes utilizar el buscador de HostelWorld, el cual está especializado en este tipo de alojamientos.

Las principales actividades que suelen organizar en los albergues son:

  • Free Tours. Visitas guiadas gratuitas por tu ciudad. Este tipo de tours son la forma perfecta de conocer el patrimonio de tu ciudad, algo que en numerosas ocasiones conocen mejor los turistas que los propios residentes. Este tipo de tours gratuitos son recompensados con una propina para el guía al final de la visita.
  • Actividades y excursiones al aire libre. Visitas a parques naturales o a otras localidades y ciudades suelen ser otro de los puntos fuertes de los albergues. Todo ello adaptado económicamente al viajero con precios muy asequibles.
  • Eventos en el propio hostel. No es de extrañar ver en carteles con noches temáticas y cenas de carácter especial. ¿Por qué no aprovechar estos eventos para conocer gente nueva?

Como ya te he comentado, no tienes más que preguntar en el propio establecimiento por las actividades que suelen realizar y consultar si es posible apuntarte sin estar alojado. Generalmente no deberían ponerte pegas. De igual forma, ¿qué pierdes por preguntar?

 

Asiste a quedadas de Couchsurfing

¿Por qué no aprovechar la que es una de las mayores comunidades de viajeros en todo el mundo para compartir experiencias con otros viajeros?

En prácticamente todas las ciudades del mundo, viajeros y residentes organizan eventos y actividades semanales a través de esta plataforma.

Couchsurfing no es únicamente una comunidad de viajeros donde encontrar alojamiento gratuito, es mucho más.

Si quieres conocer más sobre el funcionamiento de Couchsurfing y cómo puedes sacarle el máximo provecho, te recomiendo eches un ojo a este artículo que escribí hace un tiempo:

Puedes empezar registrándote o accediendo a través de tu cuenta de Facebook y comprobando si suelen organizarse eventos interesantes en tu ciudad.

En caso de no haber gran movimiento de Couchsurfers, podrías animarte a organizar tu propio evento y ver cuanta gente se apunta.

Aquí le llega el turno a tu creatividad. Puedes organizar cualquier cosa: intercambios de idiomas en algún bar que te guste, picnics en un parque o una quedada nocturna para tapear. ¡Tú decides!

Si quieres profundizar en el tema de conocer gente nueva, te recomiendo encarecidamente que leas este artículo de mi amigo Pau:

 

Explora tu propia ciudad

No por tener que pasar tus próximas vacaciones en casa significa que estas deban ser aburridas y poco interesantes.

Ponte en el lugar del turista que visita expresamente tu ciudad durante sus vacaciones. Él tan sólo tiene un par de días para conocer tu ciudad, mientras que tu dispones de mucho más tiempo. ¿Por qué no aprovecharlo?

Seguro que te identificas completamente con lo que te voy a contar. Ya sea por que te suceda a ti mismo, a un familiar o a algún que otro amigo.

  • No visitas los puntos de interés de tu ciudad porque das por hecho que ya los has descubierto todos.
  • No te interesas demasiado por la historia y patrimonio de tu ciudad por que crees que ya la conoces.
  • No conoces todos los eventos y actividades que se organizan en tus alrededores.
  • No descubres nuevos rincones. Terminas paseando por las mismas calles y plazas.

Creo que hay una especie de síndrome no diagnosticado que en ocasiones nos corrompe cuando estamos en nuestra propia ciudad. El orgullo de ser un ciudadano ejemplar nos obliga a aparentar que somos todos unos expertos en nuestra ciudad, que ya conocemos todo y que no hay nada nuevo que descubrir.

Sin embargo, es gracioso ver cómo un turista, que tan sólo está de visita por un par de días, es capaz de conocer más sobre tu ciudad tras leerse su guía Lonely Planet que personas que llevan residiendo varios años en el lugar.

Yo mismo llegué a ser victima de este estúpido orgullo.

No fue hasta que empecé a trabajar en la Oficina de Turismo de Granada cuando me di cuenta de todo lo que me faltaba por conocer de mi ciudad.

En tan sólo 6 meses trabajando he ampliado mis conocimientos sobre el patrimonio y la cultura de mi ciudad de una manera brutal.

No seas tonto y aprovecha tu tiempo libre para conocer tu ciudad a fondo.

Para ello, no tienes más que ponerte en el lugar de un turista que acaba de llegar, presentarte en la oficina de turismo, solicitar información y pedir una guía, y empezar a perderte por tu propia ciudad.

No importa que lo hagas sólo o acompañado. Aprovecha esta pequeña salida de tu zona de confort para intentar conocer gente nueva. Si te sientas en un parque o junto a un mirador, no te cortes y habla con el chico o la chica que se encuentre a tu lado.

Un simple saludo y un que tal todo bastarán.

 

Quedada viajera en Granada

 

Adquiere nuevos hábitos saludables

La rutina del trabajo consume gran parte de nuestro tiempo y energía.

Leemos y escuchamos constantemente sobre hábitos y costumbres que deberíamos adquirir, pero nunca encontramos el momento ideal para empezar a trabajar en ellos.

Tus vacaciones en casa quizá sean la oportunidad que estabas buscando para poner en marcha tu máquina de fabricar hábitos.

Adquirir hábitos saludables es algo que nos traerá grandes beneficios en un futuro. Pueden ser hábitos que repercutirán sobre ti a nivel personal o profesional, o incluso puede que en ambos.

Estos son algunos hábitos en los que podrías trabajar y que yo mismo estoy poniendo en práctica, aunque como siempre, estos deberán estar en concordancia con los objetivos a largo plazo que tengas en mente:

  • Ir cuatro días en semana al gimnasio. Apenas he practicado deporte en mi vida y va siendo hora de adquirir este hábito.
  • Leer y escribir, como mínimo, una hora al día.
  • Madrugar. Levantarme, de lunes a viernes, a las 8 de la mañana.

Igual que puedes implantar nuevos hábitos en tu vida, también deberías aprender a eliminar aquellos que no realmente no aporten nada a tu vida.

Pero un hábito no se elimina de la noche a la mañana. Para ello, es necesario que sustituyas el hábito negativo por uno positivo:

  • En lugar de fumarme un cigarrillo después de cada comida, me comeré una pieza de fruta.
  • En vez de pasar dos horas viendo «La que se avecina» mientras reposo la comida, emplear dicho tiempo para leer y aprender sobre algo en que esté interesado.
  • Irme a la cama antes de la 1 de la madrugada, para así mantener un ritmo de sueño adecuado a mi rutina.

Puede que cambiar tus hábitos actuales y adquirir otros nuevos no parezca algo muy divertido digno de unas vacaciones legendarias, pero te aseguro que a largo plazo te alegrarás.

Una vez adquieras tus nuevos hábitos, serás capaz de implementarlos cuando regreses a tu rutina de trabajo y, a la larga, contarás con más fuerzas y energías para enfrentar tu día a día.

Con esto pues, quiero decirte que tienes todo un abanico de oportunidades frente a ti para hacer que tus vacaciones en casa sean realmente legendarias.

No cometas el error de caer en una nueva rutina vacacional y mantén un ritmo de vida activo.

Al principio del artículo te hable de que viajar y conocer gente nueva mejoraba la creatividad. Lo que no conté fue la segunda parte de la noticia.

Viajar reduce la mortalidad.

Cuando viajas, tu cuerpo y mente mantienen un ritmo de vida activo y, por ende, tienes menos posibilidades de sufrir una muerte prematura.

Si al igual que a mí te ha tocado pasar este verano en casa, no te deprimas.

Ya tienes la solución:

¡Viaja por tu propia ciudad!

 

Viaja por tu propia ciudad

 


 

¡Ahora es tu turno!

¿Qué has hecho tú para que tus vacaciones en casa no se convirtieran en una mera rutina?

¿Has aplicado alguna de las ideas que te he comentado en el artículo? ¿Qué tal te han funcionado?

Si te ha gustado el artículo, te agradecería mucho que lo compartieras en tus redes sociales para así poder llegar a un mayor número de personas.

¡Que tengas una gran semana!

Un abrazo,

Oliver.-

 

 

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